Jump to ratings and reviews
Rate this book

King Kongi teooria

Rate this book
Virginie Despentesi “King Kongi teooria” on kõrgelt hinnatud kirjaniku memuaar ning samas ka manifest, mis raputab ja provotseerib. Oma pungilikus stiilis kirjutab “Vernon Subutexi” autor avameelselt nii oma skandaalsest minevikust kui ka naiste ja meeste suhetest ühiskonnas laiemalt. Raamat on hea teejuht kõigile, kes tunnevad, et need asjad võiksid natuke teistmoodi käia.

On rõõmustav vaimukõrvas kuulata, kuidas tark ja vihane naine räägib (vahepeal ka skandeerib!) ausalt, arusaadavalt ja vingerdamata asjadest, mida minugi elus ette on tulnud. Mehejutt, Virginie Despentes.

—Kaisa Ling, muusik ja kirjandusajakirjanik

Feminismil on tuhat nägu. Aga üks neist on Virginie Despentes. "King Kongi teooria" on tsentrifugaalne pööris, mis sünnitab rea uusi nägemusi. Eelarvamused murenevad ja murduvad. Võimas!

—Hasso Krull, luuletaja

104 pages, Paperback

First published October 4, 2006

Loading interface...
Loading interface...

About the author

Virginie Despentes

35 books2,357 followers
Virginie Despentes is a French writer, novelist and filmmaker, born in Nancy, Meurthe-et-Moselle. Her most famous novel, and film of the same name is Baise-moi, a contemporary example of the exploitation films genre known as rape and revenge films. Her most recent biographical, non-fiction work, King Kong Theory has also been translated into English, and recounts her experiences working within the French sex industry, and attendant infamy and praise associated with the aforementioned Baise-Moi.

Ratings & Reviews

What do you think?
Rate this book

Friends & Following

Create a free account to discover what your friends think of this book!

Community Reviews

5 stars
10,997 (35%)
4 stars
12,104 (38%)
3 stars
5,904 (18%)
2 stars
1,553 (4%)
1 star
552 (1%)
Displaying 1 - 30 of 2,971 reviews
Profile Image for Andrea Vega.
Author 6 books517 followers
September 26, 2021
La neta no leo ninguno de los comentarios :)

http://www.neapoulain.com/2018/02/cri...

El Dios en el que no creo sabe lo mucho que he cambiado de perspectiva desde la primera vez que leí Teoría King Kong y el día de hoy. Cambiaron muchas cosas dentro de mí. Me di cuenta de muchas cosas. Leí muchas cosas. Supongo que el mayor cambio entre el día de hoy y la primera vez que leí Teoría King Kong es que escuché hablar y leí una entrevista a Sonia Sánchez, ex prostituta que aboga por la abolición de la prostitución y leí a Florencia Guimaraes, trava también ex prostituta que este año se sacó el secundario en Argentina (en México eso equivale a secundaria + preparatoria). Pasaron otras cosas, pero esas fueron las dos principales. Creo. Bueno, también es que decidí hincar los codos y ponerme a leer. Me considero con autoridad de criticar este libro por el simple y sencillo hecho de que soy mujer y he leído lo suficiente como para formarme una opinión sobre lo que Virginie Despentes escribe. Y porque tengo ganas de escupir todo lo que me ha hecho pensar este libro a manera de una entrada que quizá pueda ayudarle a alguien a formarse una opinión, empezar algún debate o cuestionarse algo.

Así que, vamos a hablar de Teoría King Kong. Y creo que vale que les de un poco de contexto, empezando por la sinopsis del libro y quién es Virginie Despentes.

Sinopsis: La diva destroy punk de las letras francesas, escritora de novelas en las que las protagonistas ocupan posiciones tradicionalmente reservadas a los hombres (sangre, sexo y rock-and-roll) y de la controvertida y censurada película Fóllame (2000), nos ofrece un ensayo en primera persona en el que se ataca a los tabúes del feminismo liberal: la violación, la prostitución y la pornografía.

Me estoy riendo porque eso es, de hecho, lo que aparece en la contraportada del libro y no sé si ya desde ahorita ponerme a reír o a llorar. Quiero ser seria y que esta crítica parezca seria aunque yo no lo sea, pero es que no se puede cuando la sinopsis me está hablando que habla de atacar a los tabúes del feminismo liberal. Lo de tabúes no sé si sean, pero pretender que este libro es un ataque al feminismo liberal, o si quiera una crítica, es ser bastante optimista cuando básicamente todo lo que defiende, es, precisamente, lo mismo que defiende el feminismo liberal (aka el neoliberalismo sexual). Podemos ponernos a debatir por horas, sobre todo porque puede parecer que si lo está "atacando" (no me gusta esa palabra porque los ataques no propician la critica sana, pero eso dice la sinopsis y estoy segura de que la escribió un vato) cuando critica al capitalismo, pero al final sus pocisiones respecto a prostitución y pornografía son pocisiones que benefician al capitalismo y por ende a los explotadores. (Les juro que abajo explico por qué, ténganme paciencia, esto va a ser largo).

Ahora, hablemos un poco de quien es Virginie Despentes. Es una escritora francesa, definida como diva destroy punk (whatever that means porque yo estoy fuera de onda) y según esto una feminista incómoda (no sé de donde, porque su pocisión pone muy cómodos a los hombres) que pertenece a una nueva generación de narradores franceses. También es ex prostituta. Y listo, ella es la escritora. Ahora sí, sin más que añadir, que ya llevo un buen rato escribiendo, vamos a hablar del libro.

A Teoría King Kong le reconozco, con bastantes reservas, su primer capítulo (no el prólogo), su primer capítulo. Con reservas porque tiene cosas en las que evidentemente no estoy de acuerdo, pero tiene algunos aciertos más o menos: por ejemplo, el reconocimiento de que los trabajos de cuidado, la crianza de los niños y las labores domésticas siguen siendo actividades asociadas a lo femenino y además vistas como actividades "benévolas": que hacemos por lo buenas que somos. De todos modos el análisis respecto a ese punto me parece más o menos superficial y luego luego le nace la idea de capitalizarlo todo (cuando realmente, el capitalismo nos sirve como mujeres de nada y lo mismo); total, que exploten a otro, pero no que te exploten a ti. Eso nunca funciona.

Bueno, vamos a hablar del segundo capítulo, que habla al principio de violencia sexual. Virginie Despentes fue violada cuando hacía autostop, una de sus amigas también. Habla de su proceso como víctima, cosa que no juzgo ni comento porque cada víctima tiene sus propios procesos y la sociedad sólo tiene una imagen posible de víctima. Sin embargo, en algún punto, reconoce a Camille Paglia como feminista (what the fuck) que es, por si no la conocen, La verdadera feminista que destroza a las feministas en el video que le encanta compartir a los machos pendejos. Tiene opiniones de mierda sobre la violencia sexual, aunque si quieren usar un eufemismo, pueden decir que tiene "opiniones controvertidas". Una de ellas, directamente impresa en Teoría King Kong:
Verano de 2005, Filadelfia, estoy frente a Camille Paglia, realizando una entrevista para un documental. Asiento con la cabeza entusiasmada escuchándola: «En los años sesenta, en los campus universitarios, se encerraba a las chicas en los dormitorios a las seis de la tarde, mientras que los chicos podían hacer lo que querían. Nosotras preguntamos: “¿por qué esta diferencia de trato?”. Nos explicaron: “porque el mundo es peligroso; corréis el riesgo de ser violadas”. Respondimos: “entonces dadnos el derecho de correr el riesgo de ser violadas”».

Si se preguntan qué carajos acaban de leer, bueno, yo también me lo pregunto. Aludir a darle libertad a las mujeres pero que los hombres mantengan su supremacía en la que pueden violar mujeres es... un poco inútil. Las mujeres deben ser libres de salir y de no correr el riesgo de ser violadas. Pero bueno, hablamos de Paglia, yo no espero nada de ella y siempre logra decepcionarme; lo que realmente me dio a entender que algo no se cocía bien en Teoría King Kong es que Despentes suscriba la opinión de Paglia (y la considere algo beneficioso por alguna razón).

Despentes habla de su experiencia y de lo que penso (again, cosa que ni puedo ni quiero juzgar, porque una vivencia individual no engloba a una realidad colectiva y porque son experiencias de cada quien) y en un momento afirma: "la violación fabrica las mejores putas". Y aquí es cuando empezamos a hablar de prostitución. Despentes cuenta su propia experiencia en el mundo de la prostitución que se resume en "tuve una buena experiencia, hagamos esto legal, es revolucionario" (lo cual es en todo sentido, un horror). Hablar de una realidad colectiva con base en una sola experiencia es inconcebible, más cuando uno comprende que Despentes vivió una realidad muy diferente a la de la mayoría de las prostitutas (sin proxeneta, ya para empezar), con la opción de salirse en el momento en que quisiera y conseguir un trabajo (no como miles y miles y miles de mujeres cuya única opción es, literalmente, eso o morirse de hambre). Pero bueno, si vamos a atacar el tema de la prostitución, quiero hablar de diferentes fuentes, en el debate regulación vs abolición (ni voy a tomar en cuenta el prohibicionismo, porque todos sabemos que es una pocisión que se caga en las mujeres y no hay mucho que debatir) se repite unas cuantas miles de veces que hay que escuchar a las putas.

Y yo escuché (leí) a Despentes, así que la voy a criticar con la otra parte de la moneda. Sonia Sánchez, activista feminista, ex prostituta, que fue explotada sexualmente y ahora es abolicionista de la prostitución. Trabaja con mujeres que buscan salir de la prostitución, escribió un libro con María Galindo (Ninguna mujer nace para puta, disponible en mi carpeta de drive). Tiene una entrevista muy completa en feminicidio.net que les pongo aquí: Sonia Sánchez: 'Ninguna mujer nace para puta', la historia de una sobreviviente de trata y prostitución. En una parte de la entrevista habla de como mucha gente describe el concepto de "trabajo sexual" sin entender realmente que implica o sin definirlo, si quiera. Lo voy a copiar y a pegar aquí:
—¿Cómo defines el trabajo sexual?
—Eso mismo me pregunto: ¿qué es trabajo sexual? ¿Penetración de boca, vagina y ano? ¿Eso es trabajo sexual? Una mujer que realiza un trabajo sexual no es una mujer sino una boca, una vagina y un ano. A eso nos reduce ese trabajo, no somos personas, no tenemos un cuerpo las putas porque un cuerpo es un todo. [...]
Doy talleres a jueces y policías y les digo: “definamos juntos qué es el trabajo sexual y qué produce una puta”. Llamemos a las cosas por su nombre, le choque a quien le choque. En Argentina las que defienden el trabajo sexual dicen que hay que inscribirse como monotributista (autónoma). ¿Contribuir todavía más al Estado por ser explotada sexualmente? Y cuando se factura, ¿por qué concepto? ¿Cuáles son los servicios sexuales? ¿Te digo cuáles son los servicios sexuales en Argentina que se deberían facturar? Hablo con ejemplos del lenguaje fiolo, un lenguaje que tapa, maquilla y distorsiona la realidad. [...]. Ahora, te pregunto, ¿eso puede ser considerado un trabajo? Lo que me hicieron a mí, tan frecuente, un bautismo: ¿eso se puede considerar un derecho? Todo el mundo que defiende el trabajo sexual no describe a qué se le llama trabajo sexual.

Aprovecho para apuntar que el abolicionismo no considera que el trabajo sexual exista, sino que habla de explotación sexual (puesto que la mujer no es el medio ni el trabajador, es la mercancía). Sonia Sánchez es sólo una voz dentro de todo el asunto que se opone a la postura de Despentes. En Teoría King Kong se habla de que una mujer debe tener libertad para prostituirse si quiere. Mi problema con esa afirmación son dos cosas: (1) si hablas de que una mujer tiene derecho a venderse (dicho de manera muy burda) estás afirmando que un hombre tiene derecho a comprarla (como un objeto) y (2) la realidad es que en el mundo de la prostitución la idea de la libre elección es un poco irreal, considerando que muchas mujeres sobrevivientes consideran que no tuvieron elección.

De todos modos, mi mejor manera de criticar la pocisión de Despentes es poner la evidencia sobre la mesa: los derechos y la realidad de las mujeres en países con modelos abolicionistas y países con modelos regulacionistas. No puedo tomar el enfoque de Despentes como algo válido para esto porque por mucho que su experiencia haya sido buena, es una sola experiencia en un mundo lleno de ellas. Es todar un enfoque individualista, más que nada, en el que sólo está preocupada porque a ella le fue bien. Diferentes países han implementado el modelo nórdico, que consiste en castigar al hombre que accede a la prostitución y garantizar los derechos de las mujeres para salir de la explotación. Qué países y qué resultados han tenido se puede consultar aquí: Modelo Nórdico en Traductoras Abolicionistas. Hay en especial una investigación que me interesa mencionar que demuestra que la violencia contra las mujeres disminuye en este modelo.

Pero bueno, también mostraré el otro lado de la moneda. La misma página anterior se ha dedicado a compilar una serie de artículos publicados en distintos medios, pero traducidos por ellas, que hablan sobre la realidad de los países donde se ha legalizado la prostitución. Se pueden encontrar aquí: Legalización (en Traductoras Abolicionistas). Por si acaso alguien me menciona que no vale utilizar los datos de una página abiertamente abolicionista, tengo otra fuente más, en Spiegel, un medio alemán, fue publicado este artículo que expone el fracaso del modelo en Alemania: How Legalizing Prostitution Has Failed?, lo que más me interesa resaltar es que en la tercera parte del artículo se habla de que la trata ha aumentado, siendo las víctimas un tercio más que 10 años atrás (Germany's Human Trafficking Problem).

Con la pornografía el argumento es más o menos el mismo y mis contra argumentos no varían mucho, mucho menos en la parte que alude a la explotación sexual. Aquí considero muy importante mencionar que no considero el hecho de que haya mujeres dirigiendo porno o siendo directoras de playboy nada positivo ni empoderante ni que le está dando una visión femenina a nada (y mucho menos feminista) porque (1) los hombres siguen siendo los clientes (que creen que tienen derecho a comprar el cuerpo de una mujer como si fuera un objeto) y como tal mantienen su supremacía y (2) estas mujeres en situaciones de poder están explotando la sexualidad de otras mujeres, no abogando por ellas, como menciona Ariel Levy en su libro Female Chauvinist Pigs (un libro muy básico, pero que trata bastante bien el punto que hago). He de mencionar aquí que tampoco me importa demasiado la inclusión en el mundo del porno (dejando de lado el canon de la belleza occidental de la mujer blanca y rubia) porque ¿qué? ¿Estamos hablando de la cosificación inclusiva? ¿En serio? ¡No! Cosificación y explotación para nadie, mejor.

La entrada ya me quedó larguísima, pero creo que ataca los puntos que considero importante tratar cuando se habla de Teoría King Kong: para mí es un error tratar a la prostitución como empoderante, también al porno. Me da la impresión de que le estamos haciendo el juego al sistema y al patriarcado. Me gustaría atacar algunos otros puntos, pero me parece que lo haré después porque no quiero saturar a nadie de información. Este libro lo leí el año pasado porque justamente fue una lectura de Libros b4 Tipos y al terminarlo me dejó con los sentimientos encontrados, pero no sabía explicar por qué y tampoco sentía que tuviera los argumentos claros como para criticarlo. Bueno, unos bastantes meses después, creo que los tengo y se los comparto.

Nos vemos en el próximo rant feminista.
Profile Image for Tim Pendry.
1,069 reviews423 followers
February 7, 2009
(I am reviewing the English Edition, published by Serpent's Tail, rather than the French Edition)

Let's get the negatives out of the way quickly because this is an important little book that might have got the honour of five stars if its faults had been more sincerely addressed by its Editors.

It has three spectacularly interesting chapters on rape, prostitution and pornography that would have made excellent articles in, say, Prospect or some other intelligent monthly. Yet these sit oddly between an equally interesting introduction, in which Virginie Despentes places her book in some context, and an utterly daft rant at the end in which she lets vent to her furies. There are plenty of blank pages between chapters and the print is large so that this reads like a collection of articles or a pamphlet, scarcely a book at all.

It is also so 'French' as to make it dangerously close to being dismissed in Anglo-Saxon circles. There are cultural differences between Anglo-Saxons and French in gender relations, not in ways that make one better than the other, just different. French culture is 'less advanced' in its rhetoric of feminism, has a Government that is more inclined to legislate on morality and French males still seem to conduct themselves a little closer to DCI Hunt than do British males.

Similarly, Despentes' attack on one part of 'bourgeois' French womanhood, working against the interests of the rest, rings true in both cultures but is far more institutionalised in French culture - perhaps because Catholicism sets a moral framework even amongst middle class secularists and socialists.

But place these two concerns - over-promising and particularity - to one side and you are left with something that every woman and most men should read. Most rather than all men because many men just won't get it ...

Her context, other than being French and a woman, is three-fold:

* she has been raped and been a part-time prostitute and has seen these things for what they are;

* she is of the punk rock generation, refuses to be cowed by the culture of implicit fear in which women grow up and has embraced a movement that often upsets the generation of feminists now in power, the 'sex-positive feminism' of Camille Paglia and Madonna;

* she sees the treatment of women not as a war between the sexes (the position of that older generation) but as a more radical issue of the oppression of both men and women by a system of exploitation that is still, at the end of the day, based on authority and class.

A number of thoughts arise from this: that men need liberating (including sexually) as much as women; that women should make their own choices about how they use their sexuality in economic terms; that 'bourgeois' women control the value of their sexuality by threatening the ability of other women to make use of their own sexuality in the only ways that they can; and that sexual legislation is a constant battle to maintain power by the powerful against the interests of the weak.

The tradable value of good-looking women is accommodated by business and elite politics. Attempts to restrict the sexuality of the 'ordinary'(as attempts to diminish 'ordinary sexuality' through contempt or shame) is matched by an environment in which beauty and sexuality is spread across our media and in our streets as a means of 'selling' goods and services. It is not the oppression by men of women as a class that is the issue but that of all by an elite of collaborating men and women who control what is permissible or not permissible in sexual relations.

This is why she presents Paris Hilton as a revolutionary figure ... hold it, did I just write that. Yes, I did. I have thought it before [I initially explored this two years ago at http://timinlondon.gaia.com/blog/2007... ] and she explains why ...

"She [Paris Hilton:] belongs to the historical class that has always had the right to create scandal, the right not to conform to the rules that govern the masses. Over and above being a woman, subject to the male gaze, she is a socialite queen, and as such able to deflect the judgement of the less privileged. This indicates that the only way of getting rid of the sacrificial ritual of porn would be to bring in high society girls. When the censorship imposed by society's leaders is destroyed, what collapses is the moral order built on the exploitation of the masses ... In the end, we are all enslaved, our sexualities confiscated, policed and normalised."

We might reflect on this being a pop version of Foucault or suggest that this belongs to the minority left-libertarian sport of believing that sexuality is the key to a wider revolution or even reflect on Lenin's observation that one of the three pre-conditions of revolution is a split in the ruling order .... and, yes, sometimes the left critique of Despentes does sometimes seem over the top ... but she does argue in very simple terms, away from the turgid intellectualism of the Left Bank, who the victims are of our current attitudes to gender relations.

They are the vast mass of the population on the one hand, including men themselves, and those women engaged in complex patterns of prostitution at multiple levels including those that turn allegedly respectable women into agents of oppression against their own sex.

She is not arguing against 'prostitution' like the earlier feminists but for the recognition of 'prostitution' as intrinsic to women's condition. I would argue that it is intrinsic to the male condition insofar as the labour value in body and brain of men is equally prostituted on a daily basis. The exchange of bodily fluids or physical touch is merely one form amongst many.

An essential humanity burns through the aggressive rage in these pages. For example, her description of the men she slept with as a part-time and occasional prostitute rings true. These are men who crave connection and who create a narrative of responsibility and sadness around the prostitute, a 'lost girl' myth of a woman who actually prefers earning money this way to stacking shelves or sitting behind a desk for hours.

A prostitute is, more often than not, not the drug-crazed trafficked innocent imported to meet the narrative needs of politicians but, literally, a working girl with an eye to the main chance. The suspicion is that the super-structure of authority wants working girls out of sight because of their threat to cheap labour for supermarkets and offices and the fact that they offer an alternative sexuality that just might make some people happier in their lives in 'unacceptable' ways.

Action to control prostitution (like the Single Market's effects on labour) destroys semi-stable communities and creates the very conditions for the importation of trafficked innocents. Government is out of control at a higher level than sexuality and it is using excuses to reassert its authority at the lowest level possible - by targeting the girls who can't fight back and punters who live in self-imposed 'shame' because of 'convention'.

But her strongest passages are on rape where she speaks from experience. She writes of the damage it did to her but also of her refusal to let it define her subsequent existence (although, in fact, it has, as the very fact of writing 'Baise-Moi' testifies).

Rape, especially in the underclass is probably a hell of a lot more common than any of us likes to admit. It probably cannot be policed without threatening the very basis of our liberal commitment to standards of proof. One solution is that women scuttle back into their holes - Despentes rejects that and so should all of us:

" ... as soon as you name your rape as a rape, the women-controlling mechanisms sudenly swing into action: do you want everyone to know what happened to you? Do you want everyone to see you as a woman who has been subject to that?"

So another solution is that we remove the shame surrounding rape (the vicious 'she-had-it-coming' argument of ancient crusty judges in the past) and start talking about it. Her robust determination is that the subject be faced head-on and be used as a tool for strengthening the rights of woman to demand freedom.

This approach might be equally applied to those abused as children or abused in any way, male or female. Victims need to be allowed not only to speak of their experiences but to do so so that 'good' men start to act against the rapists in their midst. At a certain point, a balance will set in - a man will say, "I am not a rapist, so stop preaching at me but I know it is wrong and I will collaborate in stamping it out through my male networks'.

How many group rapes would have been stopped if just one in a group stood up and said that it was wrong or if a single rapist was faced by the prospect of long term male peer disapproval? Yet how can males fully understand the wrong in the abstract when the two sexes are kept so separated and placed in relations that discourage normal, negotiated sex between equals (or even with benefits exchanged where situations are not equal).

So this book, despite its flaws, is strongly recommended if only for creating a tough feminist framework which intelligent men can relate to. OK, so sometimes her toughness turns into a slightly silly contempt for the male in a rant at the end ... a strong male should just let her lose it for a while and smile.

There is no value in the struggle of both men and women for liberation if men get all soft and turn into guilt-ridden jelly - few women want that in any case. Any healthy relationship likes a fight over boundaries and, in case you had not noticed, men and women are different. Struggle is good.
Profile Image for Beatriz.
376 reviews163 followers
January 25, 2016
El libro es corto y hay que coger algunas reflexiones con pinzas, la verdad (porque es sólo eso, reflexiones personales de una francesa punk anarquista de familia perteneciente a la clase media).

Como un punto de vista nuevo sobre el feminismo (para mí, claro), me ha parecido la mar de interesante. Me gustaba como comenzaba los capítulos, dando contexto, pero de daba la impresión de que los termina cagándose en la madre que parió a todo el mundo y demostrando lo cabreada que está con el mundo, el sistema, los hombres machistas y tal. Que todas lo estamos, que no es nuevo.

De todos los capítulos, puede que el que menos me guste sea el de la prostitución. La autora fue prostituta y le fue bien, y como a ella le fue bien pues legalicémoslo. A la trata de mujeres con fines sexuales creo que le dedica dos líneas. Me parece un tema muy amplio y complicado como para simplificarlo con su experiencia personal de puta de lujo (¿si follas en hoteles, eres prostituta de lujo, no?).

No sé, me ha gustado pero ha sido muy ñeh. Me ha sabido a poco.

Ahora, eso sí, que ovarios tiene la tía, como la admiro.
Profile Image for Meike.
1,793 reviews3,973 followers
February 13, 2021
New English edition coming up: King Kong Theory
It is not necessary to agree with Virginie Despentes in all points to appreciate this passionate pamphlet against toxic masculinity in the context of gender relations, societal norms, the class system and capitalism. Despentes points out that it's often men as well as women who suffer from traditional norms because the pressure to conform also applies to them - and she tries to pin down who profits from this system.

Mixing general observations and personal experience, Despentes talks about the sexual revolution, gender equality, motherhood as an ideological concept, rape culture, prostitution, and porn, and she dissects the movie "King Kong" as a metaphor for the repression of female sexuality (hence the title). One component that makes this text so special is that the author gains her authority not only from studying feminist theory (though she does quote Angela Davis, Gail Pheterson, Annie Sprinkle, and Simone de Beauvoir and adds an elaborate bibliography to the book), but from experiencing many things she discusses: Despentes was raped as a young woman, she worked as a prostitute, she wrote reviews on porn and worked with porn stars for her (banned) movie "Baise-moi" (no, that doesn't mean "Kiss me"). She was also the target of many, many attacks by various male crtitics who denounced her behavior, her looks, and, of course, her opinions in the vein of "how dare she say/do that?".

And it's true that many of her views are provocative and highly subjective, but they are always interesting and fearless, and this makes for a text which can serve as a starting point for all kinds of important conversations, which is no small feat. I wouldn't subscribe to everything Despentes claims, but I would certainly read everything she writes.
5 reviews1 follower
July 22, 2010
I enjoyed reading about her personal experiences, but none of the concepts she extrapolated from them were particularly enlightening. Her opinions about rape survivors are juvenile, rudimentary at best; similarly, her thoughts on pornography and prostitution are naive - all she seems to argue is that they aren't *inherently* degrading. There's much more to it than that. She barely acknowledges how traumatizing the aforementioned industries are to the women who are a part of it - i.e. exploited pornstars and prostitutes with abusive pimps. This is because her own experiences with porn and prositution differ from the "norm" - she wasn't employed by pimps, and she wasn't a porn actress. As a result, she struck me as quite ignorant about what the *actual* issues at hand are.
Most of her discussions open with her own experiencees. Then she makes boring observations that have always been obvious to me. Eventually, she mentions more "advanced" theory topics that I'm less familiar with, but once she gets to this point - as soon as things get interesting - she goes back to rattling off her naive drivel. There were quite a few topics I would have loved for her to expand on - such as her hypotheses about rapists' motivations and opinions about what they've done - but I guess they didn't seem as meaningful to her.
I was also quite disturbed by her lack of substantial evidence for her claims. Almost no statistics, and zero scientific studies - instead she expected me to accept little more than her anecdotal evidence, pop culture and "common sense," and worst of all, choice snippets of psychosexual jargon-laden psychoanalysis "theories."
Not only does she formulate distinctly Freudian explanations for sexist behavior (which wouldn't explain anything even if they *were* true), she expresses them in the pretentious, obfuscated terms of psychoanalysis. She deliberately uses big words and archaic terminology because, to the layman, it's intimidating enough to sound "scientific" and therefore taken for granted as truth.
But guess what, Mrs. Despentes? I'm familiar enough with the psychoanalytical perspective to know that taking it seriously is foolish because it has no basis in science - introspection and individual case studies are no substitutes for rationalism and empiricism, and when any of its claims were subjected to scientific investigations, they were proven wrong.
I spotted a variety of fallacies throughout this book, but this particular kind - expecting the reader not to understand what she's talking about and using the assumption to back up her claims - has always been the most enraging to me. It's insulting! Worse still, most of the claims she makes are backed by *plenty* of *valid* evidence (mainly because they've all been proposed long before her), but she never mentions any of them, opting instead for appeal to authority and appeal to emotion.
It's a damn shame. It was easy to read, but I felt like I was wasting my time throughout the book. King Kong Theory had a lot of potential, but instead lowered itself to simplistic garbage you'd expect from a Female Chauvinist Pig.
Profile Image for M.  Malmierca.
323 reviews406 followers
June 9, 2021
...el día que los hombres tengan miedo de que les laceren la polla a golpe de cúter cuando acosen a una chica, seguro que de repente sabrán controlar mejor sus pasiones –masculinas- y comprender lo que quiere decir –no-.

Acabo Teoría King Kong (2006), un ensayo corto de Virginie Despentes (1969- con la sensación de haber leído algo realmente auténtico. Como todos los ensayos, donde se expresa una opinión personal, se puede estar o no de acuerdo con su contenido, y más, si como es el caso, habla de temas realmente controvertidos incluso en la actualidad: prostitución, pornografía o violación además de feminismo, machismo, roles de género, etc.

La dicotomía madre-puta está dibujada artificialmente sobre el cuerpo de las mujeres, un poco como el mapa de África: sin tener en cuenta las realidades del terreno, sino únicamente los intereses de los colonizadores.

Prefiero no hacer comentarios sobre si lo que dice la autora es acertado o no. En temas como estos tan difíciles de resolver, suele haber opiniones muy diversas. Solo quiero dejar claro que me ha parecido una apuesta valiente y cabal dado que ella misma ha vivido en primera persona los temas tratados.

Como llevamos minifalda, como tenemos una el pelo verde y la otra naranja, sin duda, -follamos como perras-, así que la violación que se está cometiendo no es tal cosa... si verdaderamente hubiéramos querido que no nos violaran, habríamos preferido morir, o habríamos conseguido matarlos. desde el punto de vista de los agresores, se las arreglan para creer que si ellas sobreviven es que la cosa no les disgustaba tanto.

Su prosa es sencilla, pero concisa, y la recorre un tono entre cínico e indignado que consigue que se sienta más aún el mensaje que quiere transmitir. La autora realmente "no tiene pelos en la lengua". Puede parecer que adolece de falta de profundidad, que no nos regala largas digresiones... para mí no es un defecto, no es, en absoluto, necesario, porque su fuerza estriba en la naturalidad, en la cruda vitalidad de lo narrado.

Cualquier huevón con la cara roja por el alcohol, calvo, con barriga y un look de mierda podrá permitirse hacer comentarios sobre la apariencia física de las chicas, comentarios desagradables si es que no las encuentra suficientemente arregladas u observaciones asquerosas si es que le da rabia no podérselas tirar.

Considero que nos encontramos ante un ensayo que todo el mundo interesado en estos temas debería leer para obtener otra visión (aunque resulte incómoda) alejada a veces de las opiniones mayoritarias actuales. Pero también para el resto de las personas. Para reflexionar sobre unos asuntos a los que todavía nos resulta incómodo enfrentarnos, pero que sin duda tienen una importancia fundamental en las relaciones entre hombres y mujeres.
Profile Image for Warwick.
901 reviews15k followers
January 6, 2019
I thought this was fantastic, the kind of thing that reminds me what I first loved about feminist writing – that sense of intelligent, articulate fury levelled on behalf of common sense against the hypocrisy and idiocy of social inqualities.

Virginie Despentes identifies herself firmly as a keupone rather than a bonne meuf – these are slangy verlan terms for ‘punk’ v. ‘cool chick’ which well establish both her ideology and her idiomatic tone. One imagines her writing this in a cold rage, hammering away at her laptop in some garret apartment in Paris, Bikini Kill on the record player, eyelids at half-mast, cafetière to hand, rollie in her mouth, naked from the waist down and covered in pain-au-chocolat crumbs. Virginie Despentes is cooler than you or I will ever be.

Her polemic opens with an excoriating litany of what she sees as the women devalued by society – the ugly, the uptight, the unfuckable, she goes on and on in this vein for several long, freewheeling paragraphs until your pulse is racing and you're positively cheering her on as the underdog to root for. As well as setting out her position, it also neatly pre-empts the kind of criticism this kind of writing normally attracts:

Je trouve ça formidable qu'il y ait aussi des femmes qui aiment séduire, qui sachent séduire, d'autres se faire épouser, des qui sentent le sexe et d'autres le gâteau du goûter des enfants qui sortent de l'école. Formidable qu'il y en ait de très douces, d'autres épanouies dans leur féminité, qu'il y en ait de jeunes, très belles, d'autres coquettes et rayonnantes. Franchement, je suis bien contente pour toutes celles à qui les choses telles qu'elles sont conviennent. C'est dit sans le moindre ironie. Il se trouve simplement que je ne fais part de celles-là. Bien sûr que je n'écrirais pas ce que j'écris si j'étais belle, belle à changer l'attitude de tous les hommes que je croise.

I think it's great that there are also women who like being seductive, who know how to be seductive, and others who happily marry themselves off; some who give off an air of sex appeal and others who give off an air of kids' packed lunches. It's awesome that some are very sweet and others who glow with femininity; that some are young and gorgeous, others coquettish and radiant. I'm genuinely happy for all those women who find that the way things are suits them. I say that completely unironically. It just happens that I'm not one of them. Of course I wouldn't write what I write if I were beautiful – beautiful enough to change the attitude of all the men I came across.


Instead what interests her are the women she calls ‘femininity losers’ (la looseuse de la féminité), and what it says about society that the values associated with ‘femininity’ are what they are. Hint: nothing good.

Many of those who disagree with Despentes seem to criticise her for being either unrepresentatively damaged (because she was raped as a teenager, and later worked as an occasional prostitute); or, on the contrary, for having had too privileged an experience to talk authoritatively about sex work or abuse (because she worked for herself, never had a pimp, and is a white person in the media). There is lots to disagree with her about, but all these lines of attack miss the point, since a key part of what she is arguing is that rape and sex work are in some sense central to women's experience, whereas an identity as victims with no agency is not (despite some prevailing narratives).

Hence, the chapters on rape and prostitution are the most interesting, the most challenging, and, I think, the most divergent from mainstream feminist ideology. For instance, she quotes with approbation Camille Paglia's comments on rape (to the effect that being free to be raped is to be desired over the condition of being unfree and safe), and says that Paglia was, for Despentes, the first writer to demystify her own experience of rape and bring it out of the realm of ‘the unsayable, of something that must never happen under any circumstances’.

Whereas the rest of the book furiously (and satisfyingly) targets male assumptions and male privileges, these sections are, if anything, rather generous to men. This is especially the case when she discusses prostitution, the attitudes around which are designed in part, she says, to ensure that male sexuality ‘remains criminalised, dangerous, antisocial and threatening. This is not true in itself, it's a social construct’.

Rather, it is social attitudes in general, and those of ‘respectable women’ in particular, that attract her ire. How's this for a conversation-starter:

Difficile de ne pas penser que ce que les femmes respectables ne disent pas, quand elles se préoccupent du sort des putes, c'est qu'au fond elles en craignent la concurrence. Si la prostituée exerce son commerce dans des conditions décentes, les mêmes que l'esthéticienne ou la psychiatre, si son activité est débarrassée de toutes les pressions légales qu'elle connaît actuellement, la position de femme mariée devient brusquement moins attrayante. Car si le contrat prostitutionnel se banalise, le contrat marital apparaît plus clairement comme ce qu'il est : un marché où la femme s'engage à effectuer un certain nombre de corvées assurant le confort de l'homme à des tarifs défiant toute concurrence. Notamment les tâches sexuelles.

It's hard not to feel that what respectable women aren't saying, when they're concerning themselves with what happens to whores, is that ultimately they fear the competition. If the prostitute practised her trade in decent conditions, like a beautician or a psychiatrist – if her activities were released from all the legal pressures they're currently under – then the position of the married woman would become suddenly less attractive. Because if the prostitute's contract becomes normalised, the marital contract can be seen more clearly for what it is: a transaction where women commit to carrying out a number of duties guaranteeing a man's comfort at unbeatable rates. Notably sexual tasks.


It hardly needs to be pointed out that this is an insanely cynical way to describe married women, many of whom would (like Hannah, when I nervously read this bit out to her) be pretty fucking pissed at the idea that they were simply exchanging an occasional shag for physical or financial protection. As should husbands. But ultimately the moral prohibitions against sex work are, for Despentes, simply another way of ensuring that women's activities are as unremunerative as possible.

Comme le travail domestique, l'education des enfants, le service sexuel féminin doit être bénévole. L'argent, c'est l'indépendance.

Like housework, or raising children, female sexual services must be unpaid. Money would mean independence.


It's a very interesting way of framing it – ‘but why,’ as I scrawled in the margin here, ‘is sex seen as a “service” for women, and not for men?’ I'm not sure what Despentes would say to that; perhaps she would just give me a withering look and tell me to stop being so fucking naïve. (Not that Despentes thinks women have less interest in sex than men, far from it: she is cheerfully open about sleeping around, and in the chapter on porn and elsewhere, she defends women's right to an expansive, contradictory and freely-acted-on libido. However, she is also pragmatic about what she sees as culturally-conditioned differences in how men and women, on average, live out their sexual lives. Perhaps, in the end, it's not clear exactly where she stands.)

A lot of what she says comes out of a specific cultural context, of course, which is often different from my own (‘90s UK’™). So some of her priorities may be different. I think this is particularly clear in her long diatribes against femininity which open and close the book, and which make more sense in France, I think, where attitudes around sex are more pragmatic than in the UK, but gender differences are much more actively enforced in a variety of small ways. (My wife's a news anchor, a field where it's always been understood that looking ‘good’ is part of the job to a much greater degree than male colleagues – but it was only in France where this was said directly and where her work was debriefed by bosses with reference to her outfit and appearance.)

Despentes's conclusion, after considering the various aspects of her society throughout the book, boils down to a ‘simple proposition’ directed at the patriarchy: ‘you can all go fuck yourselves in the arse’. The simplicity of this appeals to me.

As a guy, and interested in feminism, I come to books like this with certain biases and one of them (when I'm finished feeling suitably chastened) is the tendency to seek out alliances and points of connection, of which there are many in King Kong Théorie. Though she's great at analysing male behaviour, when she comes to attribute blame she does it according to social class, not sex. In the end, Despentes considers both men and women to be victims of a system that sees them as commodities – ‘men as free corpses for the state, and women as slaves for men’.

Il ne s'agit pas d'opposer les petits avantages des femmes aux petits acquis des hommes, mais bien de tout foutre en l'air.

It's not about setting the few advantages of women against the few gains of men, but rather about knocking the whole fucking thing down.


As can be seen with current events, the French like a fight of this sort. And it's a project for which this smart, angry, colloquial book makes the ideal manifesto.
Profile Image for Blake Nelson.
Author 27 books400 followers
December 1, 2013
This is the great punk rock/anarchist/feminist book that nobody could figure out how to write.

BUT NOW SOMEBODY HAS!

A French person wrote it of course because Americans are too prudish to let loose like Despentes does. This book kills it.
Profile Image for Lucy Dacus.
103 reviews39.6k followers
Read
December 31, 2021
She's got points! At times I loved it, other times it was just fine, but it made me think and taught some lessons I'll take with me.
Profile Image for Alaíde Ventura.
Author 6 books1,438 followers
April 6, 2021
Qué adrenalina leer las palabras de alguien tan enojada como yo.

Nomás un favor pido: salirse tantito de Francia para mirar que la prostitución y el porno acá en los países cafés pues no es mera voluntad empancipada, verdá, ejem, trata, pero ok, todo lo demás me devastó, qué claridad, Dios mío, tiene razón en todo, estoy harta.
Profile Image for Jack Parker.
Author 9 books860 followers
April 18, 2021
Bon bah je l'ai lu quinze ans trop tard mais j'ai quand même pris ma beigne.
Profile Image for Paula Mota.
1,280 reviews430 followers
May 31, 2022
4,5*

O eterno feminino é uma enorme chalaça. Dir-se-ia que a vida dos homens depende da manutenção da mentira... mulher fatal, coelhinha, enfermeira, lolita, puta, mãe bondosa ou castradora. Tudo uma encenação. Uma coreografia com o guarda-roupa adequado. Isso tranquiliza-os a respeito de quê? Não sabemos exactamente o que teme que aconteça se os arquétipos completamente inventados se desfizerem: as putas são criaturas como as outras, as mães não são intrinsecamente boas, corajosas ou amantes, e o mesmo para os pais, depende das pessoas, das situações, dos momentos.

Se acham que Annie Ernaux é frontal e despudorada, se acham que expõe a sua intimidade com muita ousadia, Virginie Despentes é uma Ernaux sob o efeito de esteroides. E com isto não pretendo ofendê-la, porque não só esta punk calejada se deve ofender com muito pouco, como é ela própria que arroga a sua virilidade, contrapondo-a à feminilidade da maioria das mulheres. Poderia explicar a Despentes que a virilidade e a feminilidade são construções sociais, mas sendo este livro de 2006, de certeza que entretanto uma mulher de mente aberta com ela já se atualizou a esse respeito.
Tirando um capítulo sobre o não-assunto da pornografia, “Teoria King Kong” é mais do que eu esperava, depois de vários anos com sérias dúvidas sobre o seu cartão-de-visita.

Tomo consciência de que sou alvo de ataques de toda a espécie, sempre a baterem na mesma tecla: é uma mulher, é uma mulher, é uma mulher. Tenho uma rata atravessada na cara. (...) Quando nos tornamos uma mulher pública, apanhamos de todos os lados de uma maneira muito especial. Mas nada de nos queixarmos, que isso é mal visto. Temos de ter humor, distância, os colhões no sítio, para aparar os golpes. (...) Para um homem, não gostar de mulheres é uma atitude. Para uma mulher, não gostar de homens é uma patologia.

Eu que sempre gozei com esta expressão, vou aplicá-la neste caso, porque não podia ser mais apropriado: Virginie Despentes formou-se na universidade da vida.

Deitei-me com centenas de gajos, sem nunca engravidar, mas de qualquer modo sabia onde me dirigir para fazer um aborto, sem autorização de ninguém, sem arriscar o pêlo. Tornei-me puta, calcorreei a cidade de saltos altos e decotes pronunciados, sem prestar contas a ninguém, arrecadei e gastei cada cêntimo que me pagaram. Andei à boleia, fui violada, voltei a andar à boleia. Escrevi um primeiro romance que assinei com o meu nome próprio de mulher, sem imaginar um instante que, quando foi publicado, me viessem recitar o alfabeto de fronteiras que não devia atravessar.

Este episódio da violação é um dos que causam mais impacto pela sua sinceridade e que provocam mais revolta por ela o racionalizar de forma tão lúcida.

Era a perspectiva da violação que fazia outra vez de mim uma mulher, alguém essencialmente vulnerável. As meninas são amestradas para nunca fazerem mal aos homens, e as mulheres são chamadas à pedra sempre que infringem essa regra. Ninguém gosta de saber até ponto é cobarde. Ninguém tem vontade de o ficar a saber na carne. Não estou zangada comigo por não ter ousado matar um deles. Estou zangada com uma sociedade que me educou sem jamais me ensinar a ferir um homem se ele me abrir as pernas à força, enquanto essa mesma sociedade me inculcou a ideia de que a violação era um crime de que nunca me iria recompor. E estou absolutamente furiosa por, perante três homens e uma carabina, presa numa floresta de onde seria impossível fugir a correr, me sentir ainda hoje culpada por não ter tido coragem de nos defender com uma pequena navalha.

Pelo seu percurso, como soube digerir tudo o que aconteceu e superar todas as situações por que passou, acho-a admirável. É uma mulher que tentou adaptar-se...

Não foi apenas a minha natureza profunda, naquilo que ela tem de diferente, de brutal, de agressivo e de poderoso, que comecei a reprimir. Foi também a minha classe social que aprendi a renegar. Não se tratou de uma decisão consciente, mas mais de um cálculo de sobrevivência social.

...e que, mais tarde, acabou por reconhecer e aceitar a sua verdadeira forma de ser.

Felizmente que há a Courtney Love. Em particular. E o punk rock, em geral. Uma tendência para gostar do conflito. (...) Não sou meiga, não sou simpática, não sou uma burguesa.

É uma mulher intimidante, com muita garra, que diz o que tem a dizer sem cerimónias nem vergonha, tanto saltando à jugular dos homens...

Mas tanto os ouvimos queixarem-se de que as mulheres não fodem o suficiente, não gostam de sexo como deveriam e nunca percebem nada, que não nos podemos deixar de nos perguntar o que é que estão à espera para se enrabarem. (...) Mas uma das coisas que está neles indelevelmente inculcada é o medo de ser paneleiro, a obrigação de gostar de mulheres. (...) De passagem, furiosos por terem de se contentar com elas, ainda dão um par de chapadas numa ou duas.

...como apontando o dedo às mulheres:

Os tipos de trabalho que as mulheres que não são ricas exercem, os salários miseráveis pelos quais vendem o seu tempo, não interessam a ninguém. É o destino das mulheres que nasceram pobres, habituamo-nos a isso com facilidade. (...) Tornar-se um sem-abrigo é uma degradação tolerável. O trabalho é outra. Mas vender sexo diz respeito a toda a gente, e as mulheres “respeitáveis” têm uma palavra a dizer.

E evidentemente, nem a própria literatura poderia escapar às suas invectivas.

Mesmo hoje, em que as mulheres publicam imensos romances, raramente encontramos personagens femininas com físicos ingratos ou medíocres, incapazes de amar os homens e de se fazerem amar por eles. Pelo contrário, as heroínas contemporâneas amam os homens, encontram-nos facilmente, deitam-se com eles em dois capítulos, gozam em quatro linhas e gostam todas de sexo. A figura da falhada da feminilidade é-me essencial. Exactamente como a figura do falhado social, económico ou político. Prefiro aqueles que não têm sucesso, pela boa e simples razão de que eu própria também não tenho muito; e de que em termos gerais, o humor e a imaginação se situam mais do nosso lado.
Profile Image for Cristina.
153 reviews67 followers
April 14, 2023
Edición 1: Decidí bajarle la nota a 2 estrellas. Explicación al final.
Edición 2: han pasado meses y sigo pensando en este libro. Despentes, qué bien lo hiciste, c*brona.



A ver cómo empiezo yo esto.

Este libro no es un ensayo sobre teoría de género al uso (entendiendo como tal títulos como El segundo sexo o La mujer eunuco), sino un alegato escrito desde la rabia y el enfado. Una rabia y un enfado que son absolutamente legítimos contra un sistema que nos oprime y nos invisibiliza. Contra las injusticias sociales e históricas, contra las cadenas culturales. Una rabia y un enfado que, en muchas ocasiones, a las mujeres se nos condena por expresar.

Ahora bien, a pesar de que entienda y comparta todo esto, tengo que decir que Teoría King Kong ha sido para mí un sí, pero no y un no, pero sí constante.

Básicamente porque no estoy de acuerdo en muchas de las conclusiones, soluciones o ideas que presenta. No sé si es porque mi formación y mi bagaje difieren o por un tema meramente generacional. Pero no estoy de acuerdo.

Despentes es controvertida, eso nadie se lo puede negar. En uno de los mejores capítulos del libro, habla sobre la violación, su violación, y lo que la sociedad te pide que hagas, lo que te pide que calles. Como mujer que ha sufrido una agresión sexual, es liberador leer:

Por primera vez, alguien valoraba la capacidad de recuperarse de una violación, en lugar de explayarse en la serie de traumas. Desvalorización de la violación, de su alcance, de su resonancia. Eso no anulaba nada de lo que había pasado aquella noche


Me ha costado muchos años de terapia llegar a entender esto. Sin embargo, no puedo estar de acuerdo cuando, en ese mismo capítulo, la autora defiende que la violación y la violencia sexual son riesgos inevitables por nuestra condición de mujer. Lo siento, pero no. La educación es el arma más poderosa que tenemos como sociedad, joder, usémosla bien. Dejemos de aceptar que hay peligros que son intrínsecos a la naturaleza humana y de los que nunca nos podremos liberar.

En cuanto a su posición sobre el trabajo sexual, Despentes defiende la legitimidad del mismo y asegura que las mujeres que la practican son mujeres que juegan al juego.

¿Pero dónde quedan todas aquellas mujeres que ejercen la prostitución de manera forzada? ¿Que no tienen la libertad de cómo, cuándo o con quién ejercerla? ¿Cuyos cuerpos no les pertenecen porque pertenecen a su chulo? ¿Cuyas circunstancias económicas y sociales no les permiten hacer esta elección desde la libertad? La misma autora nos dice sobre su experiencia en el mundo de la prostitución:

El único punto en común que he podido encontrar entre todas las chicas con las que me he cruzado es, evidentemente, la falta de dinero.


Lo cual, al menos tal y como yo lo veo, se contradice con una denuncia que hace en capítulos previos y que versa así:

Hoy escuchamos a hombres que se lamentan de que la emancipación femenina les desviriliza. Echan de menos un estado anterior, en el que su fuerza estaba enraizada en la opresión femenina. Olvidan que esta ventaja política que se les había concedido tenía un coste: el cuerpo de las mujeres pertenecía al de los hombres; en contrapartida, el cuerpo de los hombres pertenecía a la producción, en tiempos de paz, y al Estado, en tiempos de guerra.


¿No es esto lo mismo que ocurre si mercantilizamos el trabajo sexual?

El apartado del porno la verdad es que no me ha molestado ni interesado especialmente. Lo que más me puede preocupar aquí son las condiciones de trabajo de las actrices o la imposibilidad de controlar su imagen una vez que salen de esa industria, pero no el porno como tal. Es cierto que no tengo una opinión definida sobre este tema porque no estoy lo suficientemente formada en él (así que cualquier aporte es bienvenido), pero no creo que le podamos pedir ser una herramienta educativa ni que se le pueda achacar de forma exclusiva la violencia sexual contra las mujeres.

En todo caso, y en mi opinión, la perspectiva que nos da Despentes del porno y del trabajo sexual no hace más que poner de manifiesto la necesidad urgente de una revolución sexual que nos ayude a cambiar nuestra concepción cultural y que se centre en la importancia de una sexualidad sana, consensuada, consentida y deseada entre dos personas en igualdad de condiciones y entre las que no existan dinámicas de poder. ¿Utopía? Quizás, pero qué sana sería nuestra vida sexual a nivel individual y social si llegasemos a comprender esto.

Me dejo muchísimas cosas en el tintero, pero sí que quería por lo menos mencionar es el rechazo hacia la feminidad y la exaltación del punk-rock. Personalmente, me parece un análisis un tanto simplista y carente de sororidad. Que los vestidos rosas sean femeninos no es intrínseco a la feminidad, del mismo modo que la calma, los buenos modales o la sumisión tampoco lo son. Vamos a reapropiarnos de los conceptos y a no dejar que nos limiten. Quizás ese vestido rosa pueda ser masculino y ser algo maravilloso.

En algo sí estamos de acuerdo Virginie Despentes y yo y es en la necesidad de una revolución que cambie nuestra percepción de la sexualidad, de los géneros y de las propias identidades. Lo único es que yo creo que esa revolución tiene que venir de la mano de una educación en igualdad, libertad y mediante una destrucción de los roles de género y los prejuicios que conllevan, y no de la mercantilización del cuerpo de nadie.

Las 3 estrellas es porque he decidido tomarme este libro como lo que para mí es: una opinión. Y dado que es una opinión, agradezco que el libro se salga un poco de lo que suelo leer porque me ha obligado a argumentar y a debatir conmigo misma el porqué no estaba de acuerdo con lo que se me estaba presentando. Desde luego, no es un libro ni cómodo ni fácil, pero creo que, sin quererlo le hace el juego al patriarcado que pretende destruir.

EDICIÓN: Después de muchos días dándole vueltas al libro (y a pesar de reconocer que no cualquier lectura tiene un calado tan profundo como el que ha tenido esta), he decidido bajarle la nota a 2 estrellas. Hay en todo el libro un aura de rechazo a aquellas mujeres aliadas el sistema patriarcal (y a las que en muchas ocasiones se las juzga como culpables) que no me gusta nada. Por desgracia, todas las personas que hemos crecido en este sistema, nos guste o no nos guste, hemos sido parte de éste en algún momento de nuestras vidas porque es dónde hemos construido nuestro proceso de socialización inicial. No todas tenemos las mismas oportunidades para informarnos y para deconstruirnos.
Profile Image for od1_40reads.
261 reviews91 followers
August 23, 2023
Punk feminism, and I loved it!

This is a real fuck-you-I-won’t-do-what-you-tell-me-rage-against-the-heterosexual-cis-male-dominated-machine!

But Despentes is not a man hater, far from it. This is a rage against toxic masculinity and society’s assigned gender roles. The arguments, if you need to call them that (‘facts’ might be a more preferable term), are intelligent, balanced and evidence-based.
Profile Image for Pauline.
Author 8 books1,282 followers
July 26, 2017
Important piece of feminism.
Lire Despentes me fait réaliser qu'en tant que femme, j'ai le droit d'être trash, vulgaire, de jurer, de ne pas être élégante. Et en tant qu'écrivain aussi. C'est la première fois que je lis un livre d'une femme qui s'en fiche à ce point de ce que pensent les hommes c'est hyper rafraîchissant. Ça fait du bien.
Profile Image for Steven Godin.
2,666 reviews2,937 followers
November 19, 2021

'As a girl, I am more King Kong than Kate Moss'

Despentes is also more Oriana Fallaci than feminist Simone de Beauvoir.

This is in your face writing that is full of rage and urgency.

A bestseller in France, this memoir/essay; or manifesto, focuses on why she wrote the controversial novel Baise Moi, the sex-work industy, her rape by three men when she was seventeen, that of women's guilt and men's assertive power, and the way, after the presumed victory of feminism, they are still abused decades later. This is where her theorising kind of plays second fiddle to her own personal memories and experiences. Each piece is generally related to sex more than it is equal rights, where she likes to lash out a hell of lot, and quite right too. Angered, but not overly aggressive is how I'd put it. It's a tight balance at play, not only of not wanting to put the reader off by being too down your throat but also of finding the right path to relate her experience across to readers who are foreign to it. The Powerful voice that it is, Despentes doesn't really go about putting forward any answers, and is even in places a little naive in her approach, but it's no doubt an important text that I'm glad I read.
Profile Image for Azul.
366 reviews38 followers
July 28, 2018
Esta única estrella que te voy a dedicar será por el último capitulo que me parece buenísimo, potente, y coherente de principio a fin. No como el resto del libro. Y esta única estrella tiene muchísmo valor porque en serio el último capitulo brilla como el sol.

Ahora, la falta de estrellas:

No me gustó. No lo entendí; no LA entendí. Querida Virginie, no sé quién es tu enemigo, no sé si son los hombres, o las mujeres, la sociedad, el patriarcado, la burguesía, el capitalismo, la clase media o a la alta, el feminismo, los machos, los puteros, no sé. Tampoco sé a quién defiendes y el listado sería exactamente el mismo. No sé en realidad qué piensas, porque a cada rato hay contradicciones; generalizas y luego condenas la generalización, proteges a las pobrecitas victimas de la historia y luego las atacas y luego las vuelves a proteger, y entonces te mandas un capitulo final para nosotrAs que resulta ser un tremendo cuestionamiento de ellOs y es super genial, sabes, pero sentí que de repente estaba leyendo otro libro.

Ni siquiera me voy a dedicar a criticar el contenido, porque siento que a pesar de que tengo una opinión más o menos formada o que podría defenderme de algunas cosas que aquí se sentencian, no lo vale, porque hay un desorden feroz.

Es super fácil criticar cosas cuando atacas el blanco que todos odiamos, en este caso los valores morales conservadores de la clase alta. Es básicamente el real enemigo en común y el más desmontable pero, pucha, resulta que también hay un montón de teoría feminista que está en contra de un montón de las cosas que aquí se expresan y no hay absolutamente ninguna mención a eso. Como decía en otra reseña de por aquí (la de Nea), cita a Camille Paglia como referente del feminismo(? *what* la misma mujer que dice que el patriarcado no existe??? *whatx2* Pero luego, al final, se afirma un poco de Simone de Beauvoir (a quien no he leído, pero es un real referente del feminismo) y de Virginia Woolf (que sostiene prácticamente todo lo que dice al final) y es como nuevamente: *WHAT*. Retomando un poco lo de arriba, ¿por qué no habla de la prostitución que a ella NO le tocó vivir? ¿por qué no habla de la trata? ¿por qué en esa parte de su reflexión no ataca en NINGÚN momento el capitalismo, pero de repente lo recuerda después, y sí lo denuncia? no entiendo, de verdad que me esfuerzo y no entiendo.

Hay un 30% de cosas con las que podría estar de acuerdo en esta lectura, pero siento que podría encontrarlas en un libro en el que por lo menos pueda estar de acuerdo con el 90% de las cosas y ese sí sería un libro que recomendaría y quizá releería, valoraría, anotaría y lo tendría siempre en mente para poder desarrollar reflexión o discusión; pero este libro no lo vale. Controversia gratuita.

Y eso no más tengo que decir.
Me siento enojada.
Ni siquiera decepcionada.
Es que no entiendo y no me gusta no entender.
chao y buenas noches.
description
Profile Image for Olethros.
2,694 reviews509 followers
December 5, 2020
-Equilibrio fascinante entre lo visceral y la reflexión.-

Género. Ensayo.

Lo que nos cuenta. El libro Teoría King Kong (publicación original: King Kong Théorie, 2006) ofrece una mezcla de autobiografía, a partir de los recuerdos de la autora, con reflexiones de distinta profundidad y alcance sobre temas como el feminismo, la violación, el género, la pornografía, el clasismo o la prostitución, entre otros asuntos.

¿Quiere saber más de este libro, sin spoilers? Visite:

http://librosdeolethros.blogspot.com/...
Profile Image for Caro the Helmet Lady.
804 reviews418 followers
July 6, 2021
While reading this book I had so many thoughts I thought I was going to spill out after finishing. Now I realize most of it was "yes! yes, Virginie, I agree with you, you are absolutely right!"And here I am, I sit here and I have completely nothing to say other than that she's incredibly brave and I'm envious of her courage and eloquence as well. I'm probably going to give this little book a reread some time in future. She's so fucking right about everything. Go read it if you haven't yet.
Profile Image for Blair.
1,905 reviews5,454 followers
September 23, 2018
At the beginning of this month I realised my non-fiction quota for 2018 was looking pretty pathetic: a grand total of four books, all written by men. I decided this was the perfect opportunity to power through a handful of feminist texts I've had on the backburner for some time. I read King Kong Theory between two other short feminist polemics – Why I Am Not a Feminist by Jessa Crispin and What Women Want by Ella Whelan – and it was easily my favourite of the three.

The first few pages are absolutely blistering, the opening in particular:

I am writing as an ugly one for the ugly ones: the old hags, the dykes, the frigid, the unfucked, the unfuckables, the neurotics, the psychos, for all those girls who don't get a look in the universal market of the consumable chick... It's as a member of the lower working class of womanhood that I speak, that I spoke yesterday and am speaking again today. When I was on unemployment I was not ashamed of being a social outcast. Just furious. It's the same thing for being a woman: I am not remotely ashamed of not being a hot sexy number but I am livid that—as a girl who doesn't attract men—I am constantly made to feel as if I shouldn't even be around.

This rallying cry sets the tone for the whole book, which can either be read as a collection of essays or as an extended scream of rage. Despentes is angry from personal experience – because she has been raped, because she has been a sex worker, because she has also existed as one of the 'ugly ones'. She is 'more King Kong than Kate Moss', hence the title. She's angry at men for perpetuating sexist behaviour and using women; angry at women for denigrating prostitutes and porn stars when (in her view) marriage is just as exploitative as sex work. She is angry, full stop.

Nothing here feels disingenuous or inauthentic, and I realised when reading it that this was part of my problem with the book I read directly before it, Why I am Not a Feminist. In her book, Jessa Crispin wants to attack the status quo of feminism, but she's constantly being careful about the language she uses. Despentes, on the other hand, isn't trying to moderate her vocabulary to fit what is and isn't deemed acceptable; she doesn't give a shit. I don't agree with everything Despentes says in King Kong Theory. In fact I disagree quite strongly with some of it. But I love the way she writes – directly, honestly, fiercely, no bullshit. And I'm now quite keen to seek out her fiction if only to see what it's like.

TinyLetter | Twitter | Instagram | Tumblr
Profile Image for Raquel Casas.
294 reviews201 followers
February 22, 2018
Los primeros tres capítulos los subrayé con fruición. Me gustó mucho la forma en la que aborda la feminidad y cómo es un constructo social en el que dar cabida a todas las mujeres. Sin embargo, respecto a los episodios relativos a la prostitución y pornografía, me parecieron sesgados por su propia experiencia y no pude evitar compararlos con las reflexiones argumentadas y lúcidas de Ana de Miguel y su “Neoliberalismo Sexual: El mito de la libre elección”, un manual que considero básico para profundizar en el tema y que cada persona saque sus propias conclusiones.
Profile Image for Sandra Miret.
Author 2 books720 followers
June 12, 2022
Termino este libro con un sabor agridulce.

Me gusta la fiereza y la valentía con la que escribe. Es sincera y transparente con lo que opina sobre cada tema que analiza. La admiro.

Pero no estoy de acuerdo con ella en varios temas. Mientras la leía me daba la sensación de que para ella (o al menos en lo que expone en este libro) solo existen dos mujeres: la puta libre y la casada oprimida.

Hay algo que no me gusta y me cuesta entender (además de las puntuales racistadas que deja caer en dos o tres momentos) y es el hecho de escribir un libro feminista en el que se critica tanto a diferentes grupos de mujeres. De hecho, a veces tenia la sensación de que Despentes ponía mucho interés en defender a los hombres (a los puteros, por ejemplo, incluso victimizarlos) y criticar a las mujeres (casadas, modelos en la TV, delgadas y guapas, “femeninas”, etc). Veo una clara lucha contra la feminidad, como si esta estuviese presente solo en mujeres.

Entiendo su punto de vista, pero en su gran mayoría no lo comparto. (Aunque algunos argumentos suyos sí que comparto).

Eso sí, me ha encantado su análisis de King Kong.

Es un buen libro para posicionarte y tener tus ideas e ideales más claros (tanto si estás de acuerdo con Despentes como si no).
Profile Image for ☆LaurA☆.
376 reviews133 followers
March 8, 2024
Queste letture mi lasciano sempre quel retrogusto amaro che a volte è necessario.
Virginie mi piglia sempre a schiaffoni...mi fa ritornare ai miei 15 anni, alla mia cresta, ai concerti, ai centri sociali, alle droghe, alle borchie, al fatto che non me ne fregasse nulla di essere com'ero e di sentirmi fottutamente punk.
Al contrario della Despentes però ho dovuto/voluto "mettere la testa a posto" poco più che maggiorenne.

Quello che troviamo in queste pagine non è rivolto solo al gentil sesso (che poi IO di gentile non ho proprio nulla), ma anche ai MASCHIETTI.
Una lettura doverosa nella giornata dedicata alle donne, non che mi offenda se oggi nessuno mi farà gli auguri o se non mi regaleranno la mimosa, non m'interessa proprio, ma come dice Virginie, ormai facciamo parte di una società e questo è quello che ci hanno inculcato.

Siamo sullo stesso pianeta e puntiamo alla stessa cosa, la sopravvivenza....se possiamo sopravvivere serenamente e godendo perché dobbiamo imporci regole?
Mi ero già esposta, con tutti i suoi libri e forse anche con altro, dicendo che dobbiamo vivere la nostra sessualità come una bella cosa, non un tabù o una vergogna...il capitolo sul porno mi ha fatto venire in mente quando da piccola, mentre miei genitori e quelli degli altri bambini del palazzo erano in giardino a farsi i cazzi loro, io e gli altri bricconcelli del condominio guardavamo Maurizia Paradiso in Vizi Privati.
Era una cosa eccitantissima a 8/9 anni...le prime trasgressioni innocenti.

La Despentes scrive quello che ognuno di noi, tanto o poco, ha vissuto, quello che ha vergogna a dire, quello che lo imbarazza, lei lo sa quello che abbiamo nella testa. Quindi non stare lì come un baccalà con la bocca spalancata, leggi king Kong theory e cerca di capire te stesso.

Donne io ve li faccio gli auguri, ma potremo festeggiare l'uguaglianza quando non ci sarà più bisogno di festeggiare l'8 marzo.


https://youtu.be/FZLBmqFiGjY
Profile Image for Audacia Ray.
Author 16 books253 followers
July 8, 2010
I like Despentes' directness, anger, and energy. She's unapologetic and ferocious, which are excellent qualities in a writer, and she's unafraid to bring personal messiness into her arguments about feminism.

The three chapters on rape, prostitution, and porn are direct and interesting, though not original arguments. The writing is engaging and it's worth repeating that she's fierce.

Throughout the book, I found myself wondering if Despentes was delivering a critique of oppositional sexism or contributing to it. By the end, I became pretty convinced that it's the latter. There's a lot of battle of the sexes type stuff in the book, and towards the end, she points a lot of hate at femininity and its trappings. There's a lot she hates about masculinity too, but I found a lot of it reductive and reliant on essentialism.
Profile Image for Arelis Uribe.
Author 8 books1,530 followers
February 22, 2016
Virgine Despentes escribe la raja. Y Beatriz Preciado la tradujo muy bien. En este libro, que cruza ensayo, crónica y autobiografía, Despentes narra, con una valentía y honestidad impresionantes, que la violaron, que fue prostituta, que le encanta el porno. Y no lo expone por voyerista, sino para teorizar respecto de los roles culturales asignados a hombres y mujeres. Se sirve de la fuerza de la experiencia para validar la teoría. Y funciona. Me encanta esa mezcla. El libro abre con una especie de declaración de principios: desde y para quiénes habla. "Las torcidas, las que no saben vestirse, las más zorras, las que se creen hombres, las que no se depilan, las ruidosas". Y luego transita por cuatro grandes temas/capítulos: primero, la violación y sus implicancias culturales. "Desde la biblia y la historia de José en Egipto, la palabra de la mujer que acusa al hombre de haberla violado es una palabra inmediatamente en duda". "En la violación siempre es necesario probar que no estábamos de acuerdo". "La violación es una circunstancia política". Luego, la prostitución, lo feliz que fue siendo puta. Despentes desmitifica el imaginario de que las putas son putas porque no tienen más alternativa, que sufren y que los hombres las maltratan. Su tesis: siempre se ha de condenar a la mujer que cobra por hacer algo que debería hacer gratis; que debería entregar sumisamente dentro de las reglas violentas del matrimonio heterosexual. No hay nada más sospechoso socialmente que una mujer que domina su sexualidad y que a partir de ella gana plata y poder. En un tercer apartado, Despentes aborda el porno. Fue el capítulo que menos me convenció. Estoy de acuerdo con varias de sus reflexiones, pero eché de menos que profundizara respecto de la cosificación de la mujer en la industria. Despentes defiende el porno y apuesta -igual que con la prostitución- que el porno es un punto de fuga que puede ser subvertido a favor de las mujeres; sin embargo, me hubiera gustado leer más sus opiniones sobre la circulación del cuerpo de las mujeres como consumo y placer masculino. El capítulo dedicado a la teoría King Kong es cortito y básicamente establece que la sociedad moderna amordazó los instintos bestiales de la feminidad, que al aceptar el pacto heterosexual las mujeres mutilan su potencia bestial andrógina. El libro es una invitación a recuperarla, a no temerle. "¿Querer ser un hombre? Yo soy mejor que eso. No me interesa el pene. No me interesa ni la barba ni la testosterona, yo tengo todo el coraje y la agresividad que necesito. Pero claro que quiero todo lo que un hombre puede querer, como un hombre en un mundo de hombres, quiero desafiar a la ley. Frontalmente. Sin atajos ni excusas. Quiero obtener más de lo que me prometieron al principio. No quiero que me cierren la boca. No quiero que me digan lo que tengo que hacer. No quiero que me abran la piel para hincharme los pechos. No quiero tener un cuerpo longuilíneo de adolescente a los cuarenta. No quiero huir del conflicto para esconder mi fuerza y evitar perder mi feminidad". Hacia el final, tira una flama increíble: "¿Cómo se explica que en los últimos 30 años ningún hombre haya producido un texto innovador sobre la masculinidad? Ellos que son tan locuaces y competentes cuando se trata de disertar sobre las mujeres. ¿Para cuando la emancipación masculina?". Aunque está escrito en coordenadas generalizantes (los hombres son, las mujeres somos), me gusta el tono emputado y provocador. Es un manifiesto animal, bestial e insumiso; escrito en sencillo y como si estuvieras al lado de Despentes tomándote una cerveza. Un texto que quiero que mi hermana chica lea ahora. Un texto punk sexual que debe seguir circulando.
Displaying 1 - 30 of 2,971 reviews

Can't find what you're looking for?

Get help and learn more about the design.